El escándalo de las preferentes (CDA) de Triodos Bank ya se encuentra en el Supremo.

Cuando todavía nos encontramos con la resaca de uno de los casos más lamentables del sistema financiero español, el escándalo de las preferentes comercializadas por las cajas de ahorros de este país, se nos acumula otro gran caso de similares características. En este caso, Triodos Bank.

Pero primero, hay que ponerse en contexto de lo que ha ocurrido. El adalid de la banca ética y responsable en Europa comercializó desde 2011 con sus clientes los CDA (Certificados de Depósitos de Acciones), muy parecido a las preferentes (por eso las llaman Preferentes Verdes), con la excusa de apoyar la misión social de Triodos bajo tres premisas:

  • Que servían para financiar proyectos sociales o alineados con los valores de la entidad.
  • Que su rentabilidad, es decir, el pago de dividendos estaba ligado a los resultados económicos del banco. Son como acciones sin derechos políticos pero con derecho a dividendo.
  • Que ofrecían un mercado líquido, dentro del propio banco, donde ejercer el derecho de compraventa de dichos CDAs, pudiendo venderlos en cualquier momento no externalizando este mercado de compraventa. Lo que se apoyaba en la confianza banco – cliente.

Pues bien, el 18 de marzo de 2020 el banco decide cerrar esa plataforma de compraventa alegando un exceso de órdenes de venta propiciadas por la pandemia.

Si bien, el 13 de octubre, de forma efímera, el banco reabrió el mercado interno de compraventa restringiendo la venta a 5.000 euros por titular y semana, restringiendo 14 días más tarde dicho límite hasta 1.000 euros. Finalmente, el 5 de enero de 2021, el banco bloquea nuevamente el mercado de compraventa de estos CDAs.

El 21 de diciembre de 2021, el banco toma dos decisiones, por una parte, devaluar unilateralmente el valor de dichos CDAs un 30%, y por otro, anunciar la externalización de este mercado de compraventa, en contra de una de las principales premisas de comercialización. Pues bien, en 2023 se establece dicho mercado gestionado por la empresa de servicios de inversión llamada Captin, situando el valor de dichos CDAs alrededor de los 20€ ante la escasa demanda de los mismos (se vendieron alrededor de los 80€).

Es además necesario firmar un nuevo contrato para acceder a Captin a gestionar los CDA, lo que está desaconsejado por diversos bufetes de abogados que están basando sus demandas en el cambio de condiciones unilateral del banco.

Pues bien, ante la cantidad de demandas que están presentando los casi 7.500 afectados, la mayor parte en Cataluña, con éxito desigual debidas las diferentes estrategias seguidas, el banco ha ofrecido 10€ por CDA a cada cliente con el fin de zanjar el tema judicial, un precio, que no ha hecho más que incrementar el malestar con sus clientes.

Ante esta variedad de resultados, el Tribunal Supremo se reunirá el próximo 23 de Abril de 2025 para establecer un criterio jurídico unificado, pues en primera instancia 244 sentencias han sido favorables al banco y 239 a los titulares. En segunda instancia, 14 Audiencias Provinciales han fallado a favor de Triodos en 26 sentencias y otras 12 audiencias provinciales se han posicionado con los inversores en 12 ocasiones. En esa espera ya se ha producido un goteo de bajas de directivos del banco.

+ Info: Plataforma de afectados Triodos

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